90 anni di Berlinguer, il ricordo di Enrique Semo, del Partito Comunista Messicano

Dei 262mila iscritti ad enricoberlinguer.it c’è una buona fetta di utenti che proviene da diverse parti del mondo (e non sono italiani emigrati). Tra questi ho avuto il piacere di conoscere Juan Semo, che vive a Brisbane, in Australia, e che per l’evento che si terrà questa sera alle 20:30 al Liceo Classico G. Parini di Milano ha donato lui solo 150 euro (la metà del costo dell’Aula Magna), dandoci un grandissimo contributo.

Suo padre è stato uno dei massimi esponenti del Partito Comunista Messicano degli anni ’70 e ha avuto il privilegio di conoscere Enrico da vicino. Così per il 90° anniversario della nascita di Enrico, Enrique Semo mi ha inviato questo bellissimo contributo. E’ in spagnolo, chiaramente, ma si comprende dalla prima all’ultima parola. Ed è bellissimo il pensiero finale, sulle due vite che avrebbe vissuto Enrico: una nelle speranze dei suoi contemporanei, l’altra nella memoria di chi gli sopravvive. Enrico, un grande uomo politico.

Estimado Pierpaolo,

En ese aniversario del nacimiento del gran hombre de proyección universal que fue Enrico Berlinguer quiero transmitirles los recuerdos que de él tengo.En los años 70 y principios de los 80,yo era miembro del Comite Central del Partido Comunista Mexicano. Habiamos conquistado nuestra plena legalidad solamente en 1978 y el PCM conocia cierto auge. Fue en el siguiente año cuando por primera vez despues de muchas décadas participamos legalmente en el proceso de elección presidencial con nuestro propio candidato Arnoldo Martinez Verdugo. Al mismo tiempo yo era Profesor en la Universidad Nacional de México.

Conoci a EB en el XIV Congreso del PCI en Roma del 18 al 23 de Marzo de 1975. Fui delegado del PCM junto con AMV a esté evento. Hay que decir que el PCM era ya un decidido partidario del Eurocomunismo desde el año de 1968. La impresión que nos hizo el Congreso, por su diversidad de opiniones, su representatividad de todos los sectores de la población italiana es inolvidable. Fue como una corriente de aire fresco, de apertura a los nuevos problemas del mundo, de premonición de un mundo mejor.

Estuvimos en el pequeño cuarto en que EB descansaba en un receso muy breve del Congreso. Recuerdo al hombre modesto con cara de maestro de escuela y la cordialidad con la que intercambió unas palabras con estos simpatizantes de la nueva corriente en el Comunismo de la cual el era el  precursor y el dirigente más ilustrado y visionario. Fue entonces cuando nos dijo que en una próxima ocasión pensaba venir a México. Ya para aquel entonces nos unia la idea de que democracia y socialismo eran conceptos inseparables y que el socialismo no necesariamente comenzaba con la toma del Palacio de Invierno.

Solo ahora me doy cuenta que el camino que él estaba trazando, pudo haber significado la sobrevivencia del ideal Comunista pese al derrumbe de la Unión Sovietica. Naturalmente nadie de nosotros preveia el 89. 
Ya para entonces muchos compañeros de México conocian el papel y las obras de EB quien era muy popular.
Por fin en 1981, visitó a México en el XXI Congreso del PCM en el cual se fusionó con otros agrupamientos socialistas para formar el Partido Socialista Unificado de México. Berlinguer comprendió muy bien está iniciativa y en su discurso le auguró un buen futuro para la organización más amplia que habia surgido. En la comida que tuvimos al final del evento me senté junto a él, la platica versó sobre el problema agrario. Él habló con conocimiento detallado del campo en el sur de Italia e hizo comparaciones con México del cual estaba sorprendentemente bien informado. Yo senti al hombre de cultura universal, de intereses sin limites, que estaba detras del dirigente político y estoy, hasta ahora , lleno del recuerdo del gran estadista, que era EB.

Estoy convencido que ciertas personas tienen dos vidas, una en las esperanzas vivas de sus comtemporaneos y otra en la memoria y en las interrogaciones de quienes le sobreviven. Enrico Berlinguer es uno de estos, 

mis saludos fraternales y emocionados a sus familiares y amigos. Enrique Semo